la Igualdad es la capacidad de sentirnos iguales en todas las circunstancias y condiciones externas, y en todo puesto o lugar que podamos temporalmente ocupar: es la igualdad que debemos tratar de cultivar en nuestros sentimientos hacia los demás, independientemente de sus palabras y acciones para con nosotros, y con una igual serenidad en las condiciones favorables como en las adversas, en la fortuna y en la desgracia, en el éxito y en el fracaso, en la pérdida y en la ganancia, o sea delante de todos los pares de opuestos, los cuadros blancos y negros de la existencia sobre los que igualmente debemos progresar, apoyando nuestros pies.